miércoles, 31 de octubre de 2018

El desierto: adentrándonos al universo quirogano.(9)


Antes de comenzar, es casi obligatorio que el lector conozca a la persona detrás de mundos tan misteriosos, ni la mente de Quiroga se pudo haber inventado una historia más extraordinaria que la de sí mismo. Al leer su vida uno entiende las motivaciones de este enigmático personaje de las letras latinoamericanas. Dejo el siguiente enlace para que no vean que no los engaño. Soy cuentero, pero no tanto: Horacio Quiroga: la realidad a la par de la fantasía
¡Que no los engañe el nombre como a mí! Quiroga no se aleja en este libro de sus amados escenarios selváticos o provincianos, al contrario, reafirma que su corazón está en la selva junto aquel niño de su cuento El hijo . Entonces, ¿por qué ese título para la obra y para un cuento que sucede en un ambiente verde? En los once cuentos que integran el libro, predomina una atmósfera de soledad o de vacío, los personajes deben enfrentar a sus demonios en el desierto de su alma y probarse ante la adversidad de un mundo seco. Otra interpretación que yo le doy, la saco de una de mis antologías favoritas; Supernaturalia, en una parte nos dice que en el desierto no hay nada, así que es el lugar donde todo puede ocurrir, ahí los leones y los tigres son humanos y los espectros conviven con los vivos.

La primer historia le da el nombre al libro. Nos relata la historia de un padre viudo que ha tenido que aprender a hacer muchas cosas para sostener a sus hijos, los infortunios llegan a la casa con el piquete de un bicho que provoca dolores horribles en el pie del protagonista. Una historia que primero nos hace reír y encariñarnos con los personajes, para al final arrebatarnos de una manera anunciada, pero dolorosa, a uno de ellos. Si bien no es mi favorito de la lista, sí me encanta la manera en que se describen los escenarios.

“El Peón” es un retrato de la vida en la periferia, los personajes se vuelven tan carismáticos que uno cree que en cualquier momento la historia acabará  con una jugarreta del increíble Olivera. Pero este es el universo Quirogano, así que lo enigmático está presente al final…

“La conquista” es inteligente, pero no me logró atrapar, sinceramente esperaba algo más de lo que Horacio Quiroga acostumbra: lo inesperado. Este abre un apartado a las historias de amor, tenemos además a amantes espectros que ven películas, un amor imposible por la edad en el que ambos deciden negarse hasta que uno comete un error que le impide ser feliz, y otro donde un desdichado quisiera estar muerto para encontrarse con aquella mujer que vio en el limbo. Ahí tenemos nuestro desierto humano, nuestro vacío emocional.

La tercera parte nos habla de lo que somos, de lo que la esencia nos hace y el como la traicionamos creyendo buscar lo que es mejor y más cómodo para nosotros, por eso nos encontramos en las páginas con leones que se han civilizado, hombres que piden a Dios más de una oportunidad, tigres que se vuelven niños y animales que por querer forjar su patria terminan destruyéndola.

Si bien, no es la mejor obra de Horacio Quiroga, si representa un gran ejercicio y hasta una buena forma de introducir a los pequeños al gran mundo del autor. No llega a estar a la par de La gallina degollada o Cuentos de la selva, pero son un bocadillo perfecto para llevarnos de viaje al desierto, es decir, al interior de nuestras soledades y miedos.

Como narrador oral siempre hay autores que tenemos indirectamente prohibido narrar: Borges, Bécquer, algunas cosas de Cortázar y otras de Quiroga, esto se debe a que la belleza, si bien está en la historia, se encuentra más presente en el cuerpo escrito del relato. Por fortuna estas historias son ligeras y entregan mil posibilidades para ser presentadas con todo y simbolismos.




2 comentarios:

  1. Muy buenas observaciones de nuestro cuentero. Saludos.

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  2. Interesante. Por tu comentario creo que es un buen libro. Me llama la atención en especial la tercera parte.

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