31 minutos en la FILIJ.
¿Te suenan los siguientes títulos? Mi muñeca me habló, El
dinosaurio Anacleto, Baila sin Cesar, Me devuelve mi pelota, por favor. Si es
así, entonces seguramente en tu niñez disfrutaste de uno de los programas
infantiles más brillantes y entretenidos que nos ha dado nuestro país hermano,
Chile: 31 minutos. Programa creado por Álvaro Díaz y Pedro Peirano en 2003 donde el gran Tulio Triviño y todo su equipo
de reporteros nos entregaban las notas más interesantes sobre temas que muchos
creerían, no eran del agrado de mentes de 7 años. Este genial show se ganó el
corazón de muchos y el pasado sábado 10 de noviembre, se presentó en el
escenario principal de la Feria Internacional del Libro Infantil y Juvenil 38.
Decir que se lleno es poco, no cabía ni un alfiler. Lo cual
ocasionó problemas antes de iniciar todo, pues hubo señoras que gritaban que
era para niños pequeños y que no debía haber adultos. Bueno, hasta a los golpes
se llegó, por suerte se quitó a esa gente y todo se volvió hermandad cuando
apareció Tulio, Juanín y el consentido de todos, Juan Carlos Bodoque.
El cielo de esa tarde es uno que no habíamos visto en mucho
tiempo en esta ciudad, anaranjado y azul, los colores de la nostalgia. Si hay
alguien que sigue sin saber la importancia de este fenómeno llamado 31 minutos,
les diré que su alcance educativo ha sido tan grande que durante años fue una
herramienta de la UNICEF, ha tocado temas importantes como el lenguaje
inclusivo, ha dado su opinión a elección presidencial como la de Andrés Manuel
López Obrador este año (Rompió el internet el mensaje de “Congratuleishon” que
le mandó Tulio al presidente electo). Así se demuestra que las cosas pequeñas
si pueden cambiar al mundo, pero se necesita ingenio y un enorme corazón en el
que se arrope a todos por igual.
En un mundo donde el contenido televisivo y de internet
no aporta algo positivo a nuestras mentes, 31 minutos es de los pocos bastiones
de la televisión cultural de calidad que quedan en señal abierta. A los adultos
no se les necesita recordar lo grandes que son, pero sí que nunca dejan de ser
niños.
Nos retiramos del lugar con la enseñanza de todas las
canciones y otra muy especial, llegar
tres horas antes si queremos estar muy cerca del escenario y no quedarnos hasta
atrás. La FILIJ se lució con ese regalo para todos. Y ahora, como no pudimos
tomarnos fotos con los verdaderos, lo haremos con sus copias en el tributo que
se les hará en la Feria del Mezcal en la explanada del centro de Xochimilco,
ahí diremos ¡Salud por 31 minutos!
Wow! Que genial show al que asistieron, yo nunca antes lo había escuchado. Muy interesante.
ResponderBorrarSolo una observación, hay una falta de ortografía en el tercer párrafo, dice vivos en vez de vimos.
Es un programa maravilloso. Es muy sencilla su propuesta, pero muy rica.
BorrarYa se arregló el error de dedo, muchas gracias
¡Que padre! y que divertida se pusieron. Muy bien Aníbal, nos veremos en Xochimilco. ¿Salud o cariños?
ResponderBorrarUno de los mejores días
ResponderBorrarUnos de los mejores shows a los que he asistido, a pesar de que había mucha gente se pudo disfrutar muy bien el concierto!
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