jueves, 5 de julio de 2018

Museo Archivo de la Fotografía




El Museo Archivo de la Fotografía, ubicado en la calle de República de Guatemala 34-38, en el Centro Histórico de la ciudad de México tiene como sede La casa de las Ajacaracas, que fue construido a fines del siglo XVI, es conocida por su decoración llamada “ajaracas”; la casa ocupaba una gran extensión pero gran parte pertenece al INAH, dado que, se han hecho excavaciones arqueológicas y encontrado diversas piezas prehispánicas, la parte conservada de la casa es dedicada al uso del MAF desde el 2006.

La creación de este Archivo corresponde a la necesidad de representar más de cien años de imágenes que muestran la historia del país, como parte de nuestra identidad como mexicanos, marcar nuestro pasado, resguardar, restaurar y divulgar la historia fotográfica.


La exposición Se Buscan, retratos de Manuel Álvarez Bravo, que está disponible del 22 de febrero al 27 de mayo del 2018, consta de 168 imágenes en blanco y negro (105 impresas en plata sobre gelatina y 63 por medios digitales), que fueron capturadas entre los años treinta y cincuenta. El motivo de esta muestra fotográfica es la investigación, dar un nombre e identidad a los rostros retratados con la participación del público. Las fotografías reflejan todo tipo de personas, desde el físico, ropa, edad, un origen distinto; mientras lo ves puedes imaginar su nombre, su historia, origen y su vida, es como ver una nueva historia en tu mente.
Conoce un poco más de la exposición con esta pequeña cápsula

Últimos Testigos de Serge Barbeau

La exposición ubicada en el último piso del museo, Últimos Testigos de Serge Barbeau esta exposición reúne 20 retratos en gran formato de descendientes de mayas que a mediados del siglo XIX lucharon en la Guerra de Castas.

Una veintena de rostros del presente que dan testimonio del pasado maya en la península de Yucatán conforman la exposición Últimos testigos que presentará el Museo Archivo de la Fotografía (MAF) del sábado 17 de marzo al 27 de mayo de 2018. La exhibición muestra retratos de los descendientes de los mayas que lucharon por recuperar su identidad, libertad y territorio en la llamada Guerra de Castas (1847-1901).
Los retratos en gran formato pertenecen al fotógrafo canadiense Serge Barbeau —radicado en el sur de México desde hace más de una década—, quien durante tres años capturó rasgos, gestos y expresiones de los descendientes directos de rebeldes indígenas que, a mediados del siglo XIX, enfrentaron la injusticia política, económica y cultural ejercida por criollos y mestizos.

Esta exposición es algo realmente hermoso debido a que el fotógrafo encontró belleza en lo que muchos ya no lo vemos así, es una exposición realmente expresiva debido a que cada una de las fotografías expuestas en ella al momento de verlas realmente transmiten un sentimiento magnifico, porque al ver las miradas de cada uno de los ancianos transmiten una variedad de sentimientos como tristeza, sabiduría, alegría, paz, etc.
Es una exposición maravillosa y muy bonita porque te lleva a viajar a lugares recónditos del país.
El fotógrafo nos envía un mensaje muy interesante y bonito en el cual nos dice que el busca reconocer la importancia de los ancianos en la transmisión de saberes y tradiciones indígenas y es una realidad muy padre, debido a que en el caso de estos ancianos son los últimos testigos de la guerra de las Castas una confrontación que se dio entre indígenas mayas y mestizos y criollos.

Aunque los orígenes de esta rebelión maya que inició en 1847 son muy complejos, se puede hablar por una parte de la dominación colonial que padecieron durante varios siglos, basado en una ideología racial de superioridad blanca e inferioridad indígena.
Además, los indígenas eran sometidos por la vía del adeudo. Un indígena nacía y moría en el mismo lugar; en la hacienda donde trabajaba durante largas jornadas, recibía un pago arbitrario establecido por el hacendado, que se realizaba a través de la tienda de raya, propiedad también del hacendado. Era obligado a adquirir alimentos y suministros a precios arbitrarios.
Estas causas, entre otras, originaron que el descontento entre las comunidades mayas tomara forma e iniciara este movimiento social por su identidad, libertad y recuperar su tierra.
La revuelta empezó un 30 de julio 1847 en el poblado de Tepich y duró más de 55 años en los que destacaron líderes como Cecilio Chí, Jacinto Pat, entre otros. Durante esos años los mayas lograron tomar la mayor parte de la península y obligaron al gobierno estatal a solicitar apoyo militar al gobierno mexicano. El saldo fue una cruel guerra en la que el 50% de la población maya perdió la vida, la industria azucarera desapareció y muchos pueblos quedaron destruidos. También se vivieron conflictos de liderazgo y traiciones entre los propios mayas.

Cantarell, V. H. (10 de Septiembre de 2015). Yucatan Today. Recuperado el 06 de Junio de 2018, de http://yucatantoday.com/historia-maya-la-guerra-de-castas/


“La fotografía es más que un medio
de comunicación afectiva de ideas. Es
un arte creativo”
-Ansel Adams












Escrito por:
María José Samtiago Aguilar
Guadalupe Vidal Ávila

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